martes, 20 de mayo de 2014

Las cámaras de vigilancia están para quedarse

El aumento de cámaras de vigilancia en lugares públicos ha producido un efecto de acostumbramiento en las personas: ya es natural levantar la mirada y ver cámaras en techos o rincones, en avenidas y calles, dentro de un ascensor, en oficinas, andenes, aeropuertos, supermercados y estacionamientos. La lista puede seguir.
Aunque las cámaras sean consideradas una invasión a la intimidad, uno de los argumentos que favorece su utilización es que las personas honestas deben resignar algunas de sus libertades y derechos para someterse a ser “vigilados” en aras de su seguridad.  Además, poco a poco, las grabaciones registradas por las cámaras son aceptadas como prueba. Por ejemplo, en la provincia de Buenos Aires, Argentina, la ley 14.172 establece que en las investigaciones de ilícitos el fiscal está obligado a solicitar a organismos públicos o privados las filmaciones sin editar que hayan sido registradas.
Más allá de las controversias, la tendencia de crecimiento del mercado de video vigilancia es imparable. Por ejemplo, en España la videovigilancia subió un 60% en dos años en transportes, calles y edificios de Madrid (Ver más aquí).

Según una encuesta publicada por el portal español http://www.20minutos.es *, siete de cada diez ciudadanos apoyan que se instalen sistemas de video vigilancia en lugares públicos.  A la pregunta, ¿deben instalarse cámaras de video vigilancia en lugares públicos?  El 72% dijo que sí, porque reducen el vandalismo (2061 votos); el 14% que deben instalarse sólo en lugares específicos como bancos o comercios (410 votos), y un 14% que no, porque privan de libertad e intimidad (407 votos). Ver más
El debate abierto por la aparición de cámaras de vigilancia no pone en dudas la instalación en lugares públicos como bares, plazas, estaciones o cines. Se considera que las cámaras instaladas en esos lugares no violan el derecho a la intimidad. El aspecto que ha despertado mayores controversias es la presencia de cámaras en instituciones educativas porque muchos consideran que no contribuyen a prevenir delitos sino a inducir a esas acciones.
Más allá de las opiniones a favor o en contra, las cámaras de video vigilancia ya forman parte del paisaje urbano. Para los servicios de seguridad en empresas privadas e instituciones públicas son una de las herrramientas más indispensables para prevenir e investigar delitos a través de centros de monitoreo centralizados. Por otra parte, los medios masivos de comunicación (sobre todo canales de televisión abierto o por cable) transmiten no solamente videos capturados por cámaras de vigilancia si no que también comentan su crecimiento, ventajas y opiniones. Un informe realizado por la televisión española da cuenta de esta realidad.



https://www.youtube.com/watch?v=LBDQKt5pCA0

* Fuente: Esta encuesta no es científica y sólo refleja la opinión de aquellos lectores que han elegido participar. Los resultados no representan necesariamente la opinión de los internautas en general o de los lectores de 20 minutos al completo.


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